Es el mayor edificio religioso del pueblo. La primera iglesia fue construida en el siglo XII, sin embargo fue ampliada en el siglo XVI hasta como está hoy. El retablo está cubierto de pan de oro.
Una leyenda cuenta que dentro de la iglesia hay un pasillo oculto en el se contacta con la escultura de Santo Tomás, que se baja cada cien años para hacer una procesión en su honor. Una de las campanas de la iglesia fue derretida en la guerra civil para hacer armas.
Cuenta la leyenda que por los años de 1558, una imagen de la Virgen del Rosario creada en Madrid estaba siendo llevada a Andalucía, cuando se hizo de noche y el carro estuvo obligado a pararse, los transportadores buscaban cobijo, cuando, se dieron cuenta de que la virgen miraba hacia Dosbarrios, los trabajadores pensaron que era una señal divina de que la imagen quería quedarse en el pueblo. Tiempo después se empezó a construir una ermita en la que se dejó la imagen de la virgen.
El edificio fue restaurado varias veces, en concreto tres veces. En plena Guerra de la Independencia Española, el edificio fue utilizado como cuadra de caballos, que la deterioro bastante obligando a ser restaurada. En el patio de la ermita hay una estatua de Cristo encima de un pedestal en el que están grabadas las palabras: el que comulgue el 1º viernes del 9º mes en mi honor recibirá al morir silo seguro en mi corazón.
Convento de los Trinitarios declarado de interés cultural en 2010. Se fundó el 6 de abril de 1591. Los frailes llegaron el 25 de junio de ese año. Estuvo primeramente en la casa que le donaron los fundadores, estrecha e incómoda. La comunidad se mantuvo de limosnas; con éstas y con el capital inicial se fueron adquiriendo algunas casas contiguas y por fin se edificó la Iglesia, trasladándose el Santísimo el 3 de febrero de 1603. En el año 1615 se puso el púlpito, que procedía de la Iglesia de Seseña. En el año 1698 quedó todo, convento e iglesia, terminado y pulcro. Bien entrado el siglo XVIII se construye el órgano y a finales de éste o a principios del siguiente, se ha de rehacer una de las galerías del claustro.
La desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, supone la segregación del edificio en varias propiedades privadas y su cambio de uso, ahora dedicado a labores agropecuarias. En este nuevo marco se incluye la creación del palomar existente sobre el crucero de la iglesia. Se inicia entonces un lento proceso de deterioro que culmina con su adquisición por parte del Excmo. Ayuntamiento de Dosbarrios y la puesta en marcha de un proyecto de rehabilitación integral, aumentando el Patrimonio histórico, cultural y artístico de Dosbarrios.
Se atribuye a Juan de Herrera, o a alguno de sus discípulos, dada la singularidad en la disposición de la mampostería, perfectamente comparable a su hermana mayor la Fuente Grande de la cercana localidad de Ocaña, a la que también se le atribuye su autoría.
Su construcción se debe al servicio de abrevadero necesario para el ganado y animales de carga utilizados en las labores agrícolas, así como lavadero donde las mujeres realizaban la colada diaria, con jabón casero a base de sosa cáustica y aceite, y sirviéndoles de tendedero natural los matojos y juncos que crecen de manera espontánea por los alrededores.
Se desconoce si fue este manantial el punto de conflicto que mantuvo enfrentadas a las dos colonias primitivas de las que nace el nombre de la localidad, aunque todo hace pensar que, dados los numerosos manantiales naturales de los que se alimenta el Arroyo de la Madre que cruza el precioso Valle de Cardancho, no sea ésta la fuente de litigio, sino que encuentre un poco más al este, en la Fuente Vieja, que por su situación y toponimia, cae más en sintonía en esta historia
Restos de fortaleza del siglo XII construida en mampostería, en el lugar donde hasta el s.XVI existió una población musulmana llamada Monreal.
Pocas son las referencias con las que contamos para datar edificio tan singular, debido principalmente a la quema del Archivo municipal en la noche del 18 de noviembre de 1808 por parte de las tropas francesas.
No obstante, su robustez estética, de estilo renacentista, hace pensar que fue inaugurado en el siglo XVI, dado que hacia el año 1530 se acostumbraba a construir los Pósitos cercanos a las Casas Consistoriales de las que dependía su administración.
Una Pragmática de 1584 incide en la fundación de los Pósitos para garantizar el abasto del lugar y de los caminantes en los periodos críticos, pero ya señala la posibilidad de que cuando hubiere mucho trigo en los graneros (“Cámaras”), para evitar que se pudriera si no se utilizaba, el Ayuntamiento podía mandar su entrega a personas abonadas con entrega de fianzas, y con el compromiso de devolverlo al Pósito a la cosecha siguiente. Al realizar labor de sementera, los labradores se servían de préstamos a bajo interés para lograr grano de siembra para sus cosechas, y así actuaba como función estabilizadora del mercado.
Es Dosbarrios un pueblo agrícola por antonomasia, que por su importancia, riqueza y antigüedad, era capaz de autoabastecerse, procurando con sus fondos municipales el mantenimiento de todos los servicios sociales, incluidas dos escuelas, sin necesidad de recurrir a peculios externos. Estos fondos se mantenían gracias a la labor del Pósito.
Actualmente, desapareciendo su función primigenia, el Ayuntamiento lo tiene dedicado a labores lúdicas y sociales , y en él se ubica el Hogar del Jubilado y la Escuela Municipal de Música, así como las oficinas del Asistente social, Arquitecto y Oficina de la OMIC.
Su edificio o Caserón, es de planta rectangular, disponiéndose en dos alturas. En la planta baja se observan tres grandes arcos de medio punto de sillería cegados, donde se presume se hallaba ubicada la antigua cárcel. La planta bajo cubierta consta de cornisa bajo alera de ladrillos. La cubierta se construye a cuatro aguas de teja curva, con buhardillas sobre cubierta. La fábrica es de sillarejo con sillar en esquina.